Antes de lavar el calzado en la lavadora, es fundamental realizar una preparación adecuada para asegurar que no se dañen durante el proceso de limpieza. Este paso inicial contribuye a mantener la integridad del calzado y optimiza los resultados de la limpieza.
- Retira cualquier exceso de suciedad con un cepillo suave. Esto ayudará a eliminar barro, polvo o cualquier otro residuo que pueda afectar el rendimiento de la lavadora y la eficacia del lavado.
- Quita los cordones y las plantillas. Esto evita que los cordones se enreden durante el ciclo de lavado y permite que las plantillas se limpien de manera más efectiva, si son aptas para el lavado.
Recuerda que no todos los tipos de calzado son aptos para ser lavados en la lavadora. Por ejemplo, los zapatos de cuero, ante o aquellos con partes delicadas pueden sufrir daños si se exponen a un lavado a máquina.
Configuración de la lavadora y productos recomendados
La configuración de la lavadora juega un papel vital en la integridad del calzado durante el lavado. Es recomendable saber cómo limpiar la lavadora por dentro para que no tenga residuos. Después, hay que utilizar un ciclo suave, ya que minimiza la agitación interna, reduciendo el riesgo de daño. En este sentido, las lavadoras modernas suelen incluir ciclos específicos para ropa delicada, los cuales son ideales para evitar el desgaste. Además, se recomienda usar temperaturas frías en el proceso de limpieza, ya que el calor puede debilitar las fibras y afectar el color del calzado.
Respecto al centrifugado, la opción de baja velocidad es la más adecuada. Un centrifugado excesivo puede deformar la estructura del calzado, por lo que es preferible seleccionar un ajuste que mantenga la forma original de los zapatos.
La elección del detergente también es importante para una limpieza efectiva sin comprometer la calidad del calzado. Se deben optar por detergentes suaves, los cuales están formulados específicamente para materiales delicados. Existen productos en el mercado que han sido diseñados para ser aplicados en calzado, incluyendo fórmulas que son biodegradables y amigables con el medio ambiente, lo cual añade un valor extra a su uso.
Para proteger aún más los zapatos durante el lavado, se recomienda usar bolsas de lavandería. Estas bolsas ayudan a prevenir el roce del calzado con otras prendas y el tambor de la lavadora, reduciendo el riesgo de daños.
Secado y cuidado después del lavado
Una vez que ha concluido el proceso de lavado del calzado en la lavadora, el siguiente paso es el secado y cuidado posterior. La forma en que se hagan estos dos pasos impactará significativamente en la durabilidad y apariencia del calzado. Evitar la exposición directa al sol es fundamental, ya que la luz solar intensa puede dañar los materiales, provocando decoloración y deformidades. En su lugar, se recomienda secar el calzado en un área bien ventilada y a la sombra, lo que permitirá que el aire circule libremente y evite la formación de moho.
Para mantener la forma y el volumen del calzado, el uso de formas para zapatos es altamente eficaz. Estas formas ayudan a preservar la estructura original, previniendo que el calzado se deforme durante el proceso de secado. Si no se dispone de formas específicas, rellenar el interior del calzado con papel de periódico o toallas de papel puede servir como una alternativa válida. Esto no solo mantiene la forma, sino que también absorbe la humedad residual de manera eficiente. Este es uno de nuestros tips de madre que comentamos en el artículo de Trucos infalibles para eliminar la humedad en los armarios.
Una vez que el calzado esté seco, aplicar un espray impermeabilizante puede ser un excelente truco para prolongar la vida útil del calzado, protegiéndolo de la suciedad y el agua.
Estos métodos de secado y cuidado permitirán que el calzado conserve su calidad y funcionalidad, asegurando que se mantenga en óptimas condiciones después de cada limpieza.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué hago con los cordones y las plantillas?
Lava los cordones por separado, ya sea a mano o en una bolsa de lavado pequeña. Si las plantillas son extraíbles, es mejor lavarlas a mano, ya que la lavadora puede dañarlas. Si no se pueden sacar, también pueden ir en la lavadora, pero dentro de la bolsa.
¿Puedo lavar los zapatos con otros artículos en la lavadora?
Es mejor lavar los zapatos por separado para evitar que se dañen otros artículos. Sin embargo, si necesitas lavar ropa junto con los zapatos, asegúrate de que sean prendas de tela resistente y que no sean susceptibles a los daños causados por el golpeo durante el ciclo.
¿Los zapatos pueden perder su color al lavarlos?
Algunos zapatos, especialmente los de colores brillantes, pueden perder algo de su color al ser lavados en la lavadora. Para evitar esto, es recomendable lavarlos en agua fría y elegir un ciclo suave. Además, lavar los zapatos por separado también ayuda a minimizar la transferencia de color a otras prendas.
¿Qué hago si los zapatos aún huelen mal después del lavado?
Si después de lavarlos en la lavadora aún tienen mal olor, puedes colocar bicarbonato de sodio dentro de los zapatos y dejarlos reposar durante unas horas o toda la noche para neutralizar los olores. También puedes rociar un poco de vinagre diluido en agua y dejar que se seque al aire.
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